El pollo picante con mani, también conocido como “Jiàng Bán Gāi” (辣椒半鸡), es un plato emblemático de la cocina de Chenzhou, una ciudad situada al sur de Hunan, China. Esta región se caracteriza por su gastronomía picante, y este plato no es una excepción. El pollo picante con mani es una danza deliciosa de sabores intensos: el pollo tierno se marida con una salsa rica en especias, donde el ají juega un papel protagonista, creando una explosión de calor en cada mordisco. Los cacahuetes tostados añaden un toque crujiente y una agradable dulzura que contrasta con la picazón de la salsa.
La elaboración del pollo picante con mani requiere tiempo y dedicación. El proceso comienza con la marinada del pollo, donde se utilizan ingredientes como salsa de soja, jengibre, ajo y vino chino, para infundirle sabor y suavidad. Posteriormente, el pollo se fríe hasta obtener un dorado perfecto y una textura jugosa por dentro.
Mientras tanto, se prepara la salsa picante, la estrella de este plato. El ají rojo seco es fundamental para lograr el nivel de picor deseado. Otros ingredientes como pimienta de Sichuan, cilantro picado y aceite de sésamo añaden complejidad a la salsa, creando una experiencia gustativa multifacética.
La magia ocurre cuando se combinan los ingredientes: el pollo frito se añade a la salsa picante, junto con los cacahuetes tostados. La mezcla se saltea a fuego alto durante unos minutos, permitiendo que los sabores se fundan en una sinfonía explosiva. El resultado es un plato irresistiblemente picante, crujiente y delicioso.
El pollo picante con mani se sirve tradicionalmente sobre arroz blanco. Cada bocado ofrece una combinación de texturas y sabores: el pollo tierno y jugoso, la salsa picante que recorre el paladar, y los cacahuetes crujientes que añaden un toque de dulzura y textura. Es un plato que despierta los sentidos y deja a uno deseando más.
Ingredientes para un festín:
-
500g de pollo
-
2 cucharadas de salsa de soja
-
1 cucharada de jengibre rallado
-
2 dientes de ajo picados
-
1 cucharada de vino chino (Shaoxing)
-
1 cucharadita de pimienta blanca
-
Aceite vegetal para freír
-
Para la salsa picante:
- 50g de ají rojo seco, remojado en agua caliente durante 30 minutos y luego picado
- 2 cucharadas de pasta de soja picante (Doubanjiang)
- 1 cucharada de pimienta de Sichuan molida |
-
1 cucharadita de azúcar moreno
-
1/4 taza de cilantro picado
-
1 cucharada de aceite de sésamo
-
1/2 taza de cacahuetes tostados
Preparación: una danza culinaria:
- Marinar el pollo: En un bol, mezclar la salsa de soja, jengibre rallado, ajo picado, vino chino y pimienta blanca. Añadir el pollo y marinar durante al menos 30 minutos.
- Freír el pollo: Calentar aceite vegetal en una sartén a fuego medio-alto. Freír el pollo en lotes hasta que esté dorado y cocido por completo. Sacar del aceite y escurrir sobre papel absorbente.
- Preparar la salsa picante: En una sartén wok, calentar un poco de aceite vegetal a fuego alto. Añadir el ají rojo picado, pasta de soja picante, pimienta de Sichuan y azúcar moreno. Cocinar durante 1-2 minutos, revolviendo constantemente hasta que la mezcla esté fragante.
- Unir los sabores: Añadir el cilantro picado y el aceite de sésamo a la salsa. Incorporar el pollo frito y los cacahuetes tostados. Saltear durante 1-2 minutos más, asegurándose de que todos los ingredientes se combinen uniformemente.
Consejos culinarios para elevar tu creación:
-
Para controlar el nivel de picante, ajusta la cantidad de ají rojo seco utilizado en la salsa.
-
Experimenta con otras especias chinas, como anís estrellado o clavos de olor, para añadir más complejidad a la salsa.
-
Sirve el pollo picante con mani sobre arroz blanco caliente para una experiencia completa.
El pollo picante con mani es un plato que te invita a explorar la cocina china en su máxima expresión: sabores intensos, texturas contrapuestas y una explosión de picante que te dejará con ganas de más. ¡No dudes en probarlo!